En los estudios físicos y químicos existe un método especial que se utiliza para la separación de elementos, ya sean líquidos o no. Esto tiene la finalidad de estudiar su composición mediante un proceso físico que es llamado centrifugación.
Este proceso se encarga de realizar movimientos circulares rotatorios mediante la energía circular. De esta forma, los elementos serán atraídos a un centro y así se separen de la otra sustancia.
¿Qué es la centrifugación?
La centrifugación es un método de separación de mezclas que se utiliza para la segregación de elementos y cuerpos mediante movimientos circulares.
La centrifugación se logra gracias a la fuerza centrífuga. Esta fuerza se encarga de separar elementos que se encuentran mezclados en una sustancia a través de una energía giratoria. De esta manera, la centrifugación se aplica a los análisis de separación de mezclas, partículas, células, orgánulos y moléculas.
Características de la centrifugación
La centrifugación se encarga del estudio de los elementos que componen un cuerpo mediante la separación de estos. Este método físico cuenta con las siguientes características:
- Se produce mediante un aparato llamado centrifugadora química.
- Sirve para separar elementos que se encuentran mezclados en sustancias con sólidos y líquidos o líquidos y líquidos.
- Se utiliza este método en la física, química y en aparatos electrodomésticos.
- En el área alimenticia sirve para realizar procedimientos como la separación de la crema de leche, eliminación de aceites y eliminación de partículas de cerveza o vino.
- Esta técnica se utiliza en laboratorios científicos y farmacéuticos.
- Sirve para la filtración en las lavadoras.
Importancia de la centrifugación
La centrifugación es un proceso que separa y descompone muestras químicas. Los resultados de este proceso se utilizan para los estudios de los elementos aplicados en la centrifuga.
La importancia de este método radica en los infinitos usos que tiene en las diferentes áreas de la física y la química para la separación y unión de mezclas. De esta forma, casi todas las muestras líquidas que contienen químicos están hechas de mezclas que se estudiaron previamente gracias al proceso de centrifugación.
A su vez, esta técnica se utiliza en ámbitos como la farmacéutica, la química orgánica, la química básica, la alimentación, los estudios nucleares y en los aparatos electrodomésticos que necesiten del proceso de filtración.