Este es un tipo de energía que no contamina debido a que proviene de un ambiente natural, como los lagos y ríos. Por medio de la construcción de presas o los conductos forzados se puede aumentar la capacidad de energía que se puede producir, gracias a que es posible almacenar cuerpos de agua de gran volumen y utilizarlos para la producción de energía.
Para entender cómo funciona, debemos tener en cuenta que no existe solo un tipo de plantas productoras de energía hidroeléctrica.
El primer tipo de planta es aquel que se construye en los parajes montañosos de un territorio, en donde se utiliza la gravedad y la altura como apoyo para permitir los saltos a alturas bastante elevadas.
El segundo tipo es de aguas fluidas, donde los grandes cuerpos de agua atraviesan distintas alturas. El primer tipo, gracias a la gravedad y las alturas, genera una mayor cantidad de energía en menor tiempo, mientras que la segunda se genera con un menor ritmo.
El agua que se encuentra en los ríos o los embalses artificiales es transportada por medio de tuberías de gran tamaño,es gracias a estas tuberías que es posible transformar la energía potencial y cinética que poseen las aguas en energía cinética y presión por el trabajo de una turbina y un distribuidor.
Esta energía mecánica se transforma por medio de un generador eléctrico, el cual actúa gracias al trabajo producido por la inducción electromagnética.
De esta manera es que se produce la electricidad de una planta eléctrica. Una vez que es producida la electricidad, las estaciones de bombeo sirven para poder almacenar la energía producida, de esta manera puede ser utilizada cuando el tiempo o la situación la requieran.
Básicamente, la energía hidráulica funciona al mover grandes volúmenes de agua a través de una tubería, generando energía cinética y presión, la cual se distribuye en un generador eléctrico que luego es convertida en electricidad.