El rendimiento obtenido al utilizar las presas para transformar este tipo de energía (obtenida a partir de las fuerzas que se encuentran en los caudales de agua) en electricidad, es sumamente alto y beneficioso, esto debido a que este tipo de energía es usado principalmente como una forma de obtener y generar electricidad a distintas zonas.
Las grandes centrales hidroeléctricas del mundo distribuyen las actividades de la planta dependiendo de la necesidad que tenga el sector que se verá influenciado por esta energía.
A pesar de ello, como ya se mencionó, el principal uso es para producir electricidad, la cual luego será vendida a la población local a través de las redes correspondientes.
Además de ello, el uso de la energía hidráulica permite realizar otro tipo de actividades, donde encontramos por ejemplo:
- La rehabilitación de molinos que se encuentran sin uso o la rehabilitación de las antiguas centrales eléctricas.
- Su energía puede ser utilizada para ampliar la productividad de una central hidráulica, pudiendo así incrementar aún más la cantidad de electricidad que puede ser producida en un lapso de tiempo. De la misma manera, también se puede ampliar la cantidad de energía que puede ser almacenada en una instalación o presa hidráulica.
- Al utilizar esta energía de manera eficiente, es posible la creación de nuevas centrales hidráulicas sobre caudales de menor tamaño, especialmente en aquellos caudales que transportan agua potable. También es posible diseñar plantas hidráulicas que funcionen al utilizar como recurso las aguas residuales de un territorio
- El uso de las plantas hidráulicas sirve como una manera más eficiente de generar nuevos canales de riego para cultivo, suponiendo este un uso que no deriva de la producción de la electricidad.
- Se puede aprovechar de manera más eficiente los caudales ecológicos que poseen las presas de mayor tamaño.