¿Quién es el autor de la teoría evolucionista?

El padre de la teoría de la Evolución fue Charles Darwin; sin embargo, no todo se le debe solo a él ni el estado actual de la misma. Omitiendo a algunos conocidos autores, es imperativo nombrar a Alfred Russel Wallace, un naturalista, geógrafo y explorador, parecido en ideales a Darwin.

Ambos comparten este logro de forma independiente. Su posición es más recatada que la de Charles, pero lo puso algunos pasos por detrás del padre de esta teoría.

Sin embargo, Wallace llegó a conclusiones parecidas a las de Darwin incluso antes que este último. Fue una carta suya la que terminó de solidificar las ideas en la cabeza del naturalista más célebre de la historia, esta carta fue determinante en su publicación.

Poco conocidos, pero clásicos

Aparte de Darwin, haría falta nombrar a Lamarck, ya que él propuso la primera teoría de la Evolución que se conoce como tal. Esta era errónea, lo que no ha evitado debates que siguen activos, incluso, en la actualidad.

Después de esto, otros notables científicos asentaron algunas bases esenciales:

• Georges Cuvier y Étienne Geoffroy Saint-Hilaire: discutieron considerablemente sobre el catastrofismo y el uniformismo.
• Mendel: y años más tarde Fisher, fundaron las bases genéticas y estadísticas imprescindibles para la teoría.
• Avery, MacLeod y McCarty: hallaron el ácido desoxirribonucleico (ADN).
• Francis Crick y James Watson: gracias al trabajo de Rosalind Franklin, descubrieron la estructura del ADN.

Estos son solo unos de los nombres a los que se pudieren afirmar autoría de la teoría evolucionista. No obstante, nada de esto le resta mérito alguno a Darwin.

Un viaje que lo significó todo

El viaje del Beagle duró casi cinco años; un joven Charles Darwin brindó la mayor parte de su tiempo a investigaciones geológicas en tierra firme y a recopilar ejemplares.

Mientras el Beagle realizaba su misión científica para medir corrientes oceánicas y cartografiando la costa, Darwin tomó apuntes minuciosamente durante todo el viaje, y enviaba regularmente sus hallazgos a Cambridge.