Las maquinas son un conjunto de elementos fijos y móviles, utilizados para dirigir, regular o realizar un trabajo con un fin determinado, en muchas ocasiones se emplea en la transformación de energía.
Mientras que el transporte es una actividad perteneciente al sector terciario y usada para el desplazamiento de personas, animales u objetos de un lugar a otro a través de un vehículo que emplea cierta infraestructura.
Aunque sus conceptualizaciones sean distintas, el hecho es que el transporte no tendría existencia si no fuese por la maquinaria, por lo tanto, necesitan los mismos tipos de energía para efectuar sus procesos.
En concreto, requieren de la energía eléctrica y cinética.
¿Cómo se obtiene la energía cinética?
Para que un cuerpo pueda obtener energía cinética, por lo tanto, producir un trabajo, es necesario que esté en movimiento, lo cual se adquiere a través de la aplicación de la fuerza.
Según sea mayor el tiempo en el cual actué la fuerza, aumentará la velocidad del cuerpo y, por lo cual, la energía cinética será aún mayor. Uno de los factores que más influye en la energía cinética es la masa del cuerpo.
¿Cómo será usada la energía solar para el transporte?
La energía del sol es convertida directamente en electricidad mediante las celdas solares, por lo tanto, la electricidad es almacenada en las baterías. Seguidamente, un controlador recibe la energía de las baterías y la traslada al motor eléctrico que a través de la transmisión comienza a mover las ruedas.
La persona que gestiona el medio de trasporte tiene a su alcance todos los aspectos relativos al manejo del mismo, a excepción del embrague, debido que los transportes solares no requieren de una caja de velocidades.
Cabe destacar que la energía solar usada como fuerza motora del transporte es uno de los retos más grandes de la humanidad, el cual se encuentra siendo estudiado a profundidad en la actualidad.