Es la fuerza que permite que el vehículo procure seguir la línea recta en una curva. De modo que las fuerzas que se generar al alcanzar una curva en función de velocidad, se le conoce como la fuerza centrifuga.
Por lo tanto cuando conducimos un automóvil y nos encontramos con una curva y la asumimos a una velocidad elevada, podemos notar el desplazamiento hacia el lado contrario de la curva.
Por lo que, el centro de gravedad también sufre un desplazamiento y si la fuerza centrifuga es elevada, el vehículo volcará
Ejemplo de la fuerza centrifuga aplicada a un vehículo
Para establecer una idea acerca de la fuerza centrifuga en un vehículo, debemos considerar el siguiente ejercicio, de modo que, debemos imaginar en una cuerda de la cual estamos halando el vehículo hacia afuera.
Por lo tanto, cuanto mayor sea la fuerza será mucho más fácil que el vehículo se vuelque. Pero también sabemos que si la cuerda está ubicada cerca de las ruedas, lo más probable es que se necesite una cantidad aun más grande de fuerza para lograr volcar el vehiculo.
No obstante si la cuerda estuviera situada en la parte superior, por lógica se necesitaría menos fuerza de la requerida anteriormente. A esto se le conoce como momento del vuelco.
La posibilidad de vuelco está condicionada de forma considerable por la fuerza que el vehículo experimenta hacia fuera en las curvas. De hecho, esta fuerza viene determinada a su vez por la velocidad. Vemos por tanto que la velocidad a la cual se toma una curva es muy importante, y es la diferencia entre volcar y no volcar.
Factores importantes:
- Mientras exista mas altura del centro de gravedad, Es más probable que el vehículo vuelque.
- Y mientras a más velocidad, mayor fuerza centrífuga, y por tanto más probable es el vuelco.
Con estos ejemplos podemos observar como es la actuación de la fuerza centrifuga en un vehículo, por lo tanto, podemos establecer cuáles son las condiciones que deben darse para que esta pueda actuar de una forma u otra.