Tras la creación del mundo y el nacimiento del ser humano, nuestro planeta ha sufrido grandes cambios, especialmente gracias a la mano del hombre. No obstante, aunque mucho de estos cambios afectan al planeta y, por ende, a nosotros mismos, existen unos que nos benefician profundamente.
Entre estos hay que mencionar a la electricidad, que actualmente se ha vuelto parte indispensable de nuestra vida cotidiana.
¿Qué es la corriente continua?
Al contrario de la corriente eléctrica alterna, esta tiene la posibilidad de fluir siempre al mismo sitio.
Es decir, las cargas o electrones de este sistema pueden dirigirse en un solo sentido y no cambia con el paso del tiempo o en algún período de tiempo determinado. Básicamente se trata de una corriente que pasa del polo positivo al polo negativo.
Esto ocurre especialmente en fuentes generadoras de este tipo de electricidad, como los dinamos e incluso, las baterías. Es uno de los inventos más asombrosos en el ámbito de la electricidad.
¿Cuáles son las fuentes de la corriente continua?
Existen muchos artefactos que necesitan un sistema de corriente continua en lugar de un sistema de corriente alterna. Uno de los más reconocidos es la batería que se utiliza para el funcionamiento de los coches, estas necesitan proporcionar una fuente constante de energía para que el auto no deje de funcionar repentinamente, a menos que sea el mismo conductor quién interfiera con esto.
También están las baterías que se encuentran en celulares o artefactos de este tipo, pues deben funcionar constantemente.
¿Cómo funciona la corriente continua?
Para que la electricidad pase de un punto a otro, es necesario saber que las cargas eléctricas se obtienen de la naturaleza y ningún ente externo las produce.
Estos lo único que hacen es que el flujo sea manifestado correctamente y ponen en movimiento a las cargas eléctricas.