Las fuerzas de la inercia, descubiertas y estudiadas por el físico Isaac Newton y denominadas también fuerzas newtonianas, son fenómenos que están claramente presentes en nuestro entorno diariamente.
Las podemos observar y comprobar fácilmente en muchos estados de la vida cotidiana y aunque no se les tome gran importancia, forman una parte fundamental en nuestro cosmos y la manera en la que viven los seres humanos.
Aparatos domésticos
Es muy sencillo determinar cuál es la fuerza centrífuga, observarla y calcular sus usos y propiedades mediante los aparatos domésticos simples que utilizamos en nuestro día a día. Ellos muestran claros principios en los que la fuerza centrífuga se utiliza como medio para obtener determinados resultados.
Entre estos aparatos podemos encontrar las máquinas de lavado de ropa, que contienen un ciclo de centrifugado que funciona a modo de exprimidora. La rotación a altas velocidades separa el líquido, agua, de las fibras sólidas de la ropa, permitiendo así que la misma salga del lavado prácticamente seca.
Nuestro cosmos
Así como la fuerza centrífuga se encuentra en cosas tan cotidianas como los aparatos domésticos, también cumple junto con la fuerza centrípeta un papel fundamental en las vidas de los seres humanos.
Y es la que mantiene los planetas de nuestra galaxia en movimiento alrededor de la estrella que los rige, como es el caso de la Tierra que gira en rotación y traslación rodeando el sol.
Parque recreacionales
Otro escenario de la vida cotidiana en el que podemos observar fenómenos de las energías de la inercia es en los parques infantiles.
La fuerza centrífuga es fácilmente observable en aparatos tales como la rueda, en la cual al ser girada con fuerza y ganar velocidad, puede desplazar a quienes estén sobre ella hacia las afueras de la circunferencia.
Estas fuerzas se encuentran siempre a nuestro alrededor y son en gran parte responsables de darle forma a nuestro mundo actual tal y como lo conocemos.