La energía se encarga de colocar en acción las capacidades que posee la materia, puede generar movimiento, calor, luz, entre otros.
Cabe destacar que al momento de hacer enfoque en los tipos de energía, el intentar cuantificarlas se vuelve un tedioso proceso ya que sus cantidades son innumerables, por lo tanto, sólo se toma en consideración las que corresponden a nuestro uso cotidiano, descartando aquellas tienen un uso prácticamente nulo, éstas últimas son a causa de haber recibido gran cantidad de transformaciones volviéndolas menos útiles.
¿Cuáles son los tipos de energía más comunes?
La energía solar es el pilar de las energías más comunes, no fue necesario efectuar su descubrimiento ya que existió mucho antes de la evolución de la especie humana; es la más fundamental de todas, siendo absorbida de manera constante en la atmosfera mediante los ríos, lagos, océanos o continentes.
Seguida a esta se encuentra la energía eléctrica, proveniente de un diferencial de potencial entre 2 puntos; la energía mecánica que es generada por la posición y movimiento de un cuerpo; la energía lumínica que consiste en una forma de energía electromagnética, además de la energía, sonora, nuclear, hidráulica y química. Estos tipos de energía son las más comunes en la sociedad.
¿Por qué son importantes los diferentes tipos de energía?
Mientras más variedad de tipos de energía exista se traducirá a mayores avances en nuestra civilización, pudiendo desplazarse unos con otros, cada vez más eficaces, según sean desarrolladas mayores tecnologías.
Por ejemplo, en la actualidad nos encontramos ideando la manera de aprovechar la energía solar para desplazar otro grupos de energía utilizadas en nuestro uso cotidiano.
El sol ostenta de la mayor fuente de energía de nuestro sistema planetario, por lo tanto, el hacer uso de esta se traducirá en la obtención ilimitada de la misma que puede encausarse a otras áreas, suplantando a la eléctrica y la motora.