Antes que nada, se le llama efecto invernadero a aquél fenómeno por el que ciertos gases que componen la atmósfera planetaria detienen parte de la energía que el suelo emite gracias a la radiación solar.
El efecto invernadero se está acentuado en la Tierra gracias a la expulsión de ciertos gases, como, por ejemplo: el dióxido de carbono y el metano.
Este fenómeno es capaz de evitar que la energía solar recibida por la Tierra, vuelva inmediatamente al espacio, produciendo un efecto similar al que se puede observar en un invernadero.
De hecho, las temperaturas suben como consecuencia de este exorbitante fenómeno calórico; y esto, trae como consecuencia la elevación prolongada de las temperaturas del ambiente.
Gases que promueven el calentamiento global
El dióxido de carbono y otros contaminantes del aire se pueden acumular en la atmósfera de tal manera que forman una capa gruesa. Esta capa, logra atrapar el calor del sol y causa el calentamiento del planeta.
De hecho, la principal fuente de contaminación por la emisión de dióxido de carbono, son las plantas que generan energía a base de carbón, que emiten 2,400 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.
Por otro lado, la segunda causa principal, son los carros y transportes, que emiten casi 1,000 millón de toneladas de CO2 (dióxido de carbono) al año.
Otros gases que afectan al planeta
- Dióxido de carbono (CO2)
- Metano (CH4)
- Óxido nitroso (N2O)
- Hexafluoruro de azufre (SF6)
- Hidrofluorocarbonos (HFC)
- Perfluorocarbonos (PFC)
Estos gases, son los que provocan ciertas alteraciones en la temperatura promedio del planeta tierra.
De manera que la temperatura que permite la existencia de vida, se ha ido elevando paulatinamente. Esto trae como consecuencia, un conjunto de anomalías climáticas que de hecho, van a ir perjudicando los procesos naturales del planeta.