El calentamiento global es un fenómeno que todavía produce encendidas discusiones entre la comunidad científica y el público en general.
Las consecuencias del efecto invernadero son en muchos casos especulativas o teóricas, puesto que no existe consenso académico siquiera en si el efecto invernadero existe, mucho menos en sus efectos potenciales.
Las consecuencias del efecto invernadero afectan a todos
Derretimiento de glaciares: desde mediados del siglo XIX, la superficie total de los glaciares del mundo ha disminuido un 50%, esto ha afectado el caudal de ríos mundialmente.
Esto ha causado inundaciones y crecidas intensamente destructivas en algunas de las zonas más pobladas del mundo, como la cuenca hidrográfica de los ríos del Himalaya que se extiende por gran parte de Asia, incluyendo la India, Vietnam y China, entre otros países.
Acidificación de los océanos: se estima que los océanos del mundo han absorbido la mitad del CO2 producido por todas las actividades humanas desde el año 1800. Esto se ha visto reflejado en alteraciones del PH, el cual se ha vuelto un poco más ácido.
Paralelamente, la alteración del caudal anual de los ríos puede ocasionar escasez de alimentos y agua potable para millones de personas en los próximos años.
La temperatura mundial no se mantendrá estática
Aumento de la temperatura mundialmente: probablemente este es uno de los efectos más conocidos del calentamiento global, cuya existencia ha sido reciamente debatida, al punto de llevar a ambos bando -creyentes y no creyentes- a falsificar evidencia a su favor.
Un acrecentamiento de la temperatura en todo el mundo cambiaría la vida de millones de especies incluyendo a los humanos. Sin embargo, cuándo ocurrirá y cuánto aumentará todavía es objeto de debates activos.
El nivel del mar tampoco sería igual al actual
Elevación del nivel del mar: el retroceso de las capas polares y el derretimiento de glaciares aportaría, en teoría, más volumen de agua a los océanos del mundo, haciendo que su nivel se elevase.
Esto también es muy cuestionado y hasta ahora solo han logrado medirse mínimas elevaciones de algunos decímetros los cuales no suponen el escenario apocalíptico que los defensores de esta teoría proponen.