La lluvia ácida es el producto final de una combinación de gases. Por un lado, el dióxido de azufre y; por otro lado, el óxido de nitrógeno.
Esto, a su vez, lo causan las industrias, fábricas, quema de carbón o combustible que son altos contaminantes para el medio ambiente.
Ahora bien, para evitar que la contaminación se siga propagando o cause más enfermedades en los seres humanos, se establecen ciertos aspectos importantes.
¿Cómo se puede evitar la lluvia ácida?
En primer lugar, para evitar la lluvia ácida se utilizan fuentes de energías renovables. Por ejemplo, la energía solar y eólica, las baterías, electricidad y similares.
Sin embargo, el combustible fósil no es renovable. Por lo que habrá que cambiar el estilo de vida cotidiano, tomando en consideración ir a la escuela o el trabajo en bicicleta o, en su defecto, caminar.
En segundo lugar, mediante la educación se puede informar entre las comunidades acerca de la lluvia ácida y lo que ocasiona.
Se orienta sobre la investigación e información de las energía renovables. De esta manera, se realizan leyes que regulen la producción de gas contaminante y así mejorar la salud de una población.
Impedir contaminación en fábricas e industrias
Las industrias o fábricas pueden evitar la lluvia ácida filtrando y desintoxicando las aguas antes de aventar a los ríos o mares.
El lago suele tener un pH neutral de siete, pero no por esto está exento de este tipo de contaminación. También reducir la actividad de quemar el carbón en las casas, se puede cambiar por calefacciones.
Para concluir
La disminución de los gases que luego se transforman en precipitaciones como la lluvia, nieve o niebla es sumamente esencial.
La lluvia ácida normal es de 6.5 o 7 dependiendo el sitio, menos de esto se considera que es ácida y puede ser perjudicial para las edificaciones, monumentos y la salud de los seres vivos.
Además, podría dañar el ecosistema, así que la prevención y regulación de los gases es importante. En fin, es hallar medidas viables y hacerlas parte de la vida cotidiana.