En la actualidad, el mundo se encuentra muy contaminado. Esto es fácil de detallar cuando se habla de la contaminación de los suelos o el agua, ya que la evidencia se ve fácilmente.
Sin embargo, saber cómo se mide la contaminación del aire es más complicado porque se trata de partículas microscópicas.
Medida en continuo
Para medir los niveles de contaminación del aire, existen un par de métodos. Uno de ellos, y el más importante cabe destacar, es la medida en continuo. En otras palabras, este recoge de forma continua los valores de la calidad del aire.
Estos valores se obtienen estudiando diariamente los niveles de polución en las estaciones de vigilancia de la contaminación. Es importante estar atentos a cualquier cambio que haya en ellos, porque podría ser señal de algo más grave. En ocasiones, esto amerita que se tomen medidas específicas.
Medida de los contaminantes
El otro método utilizado para medir la contaminación del aire es a través de la medida de los contaminantes. Sin embargo, este tipo de medición solo puede llevarse a cabo en ciertos casos muy puntuales. Es decir, este método solo se debe utilizar en estados de alerta o causas excepcionales, como es el caso de un incendio.
En estos casos de catástrofes, es necesario medir con un equipo móvil de medidas en continuo. Además, se debe recoger una muestra del aire de la zona afectada para ser procesada por un especialista en un laboratorio. De esta manera, se conocerán los contaminantes presentes en el aire.
Contaminantes más frecuentes
El dióxido de carbono, el óxido de azufre, el óxido de nitrógeno, el óxido de plomo y el óxido de zinc son algunos de los contaminantes más frecuentes en el aire. No obstante, estos varían dependiendo de la causa de la contaminación, por lo que también son comunes el hollín y el benceno.