La conservación de los ecosistemas, conservación ambiental o de la naturaleza son algunos de los nombres con los que también se conoce a la conversación del medio ambiente. Específicamente se puede conservar con la protección de la fauna, la flora silvestre y de distintas especies.
La conservación ambiental es un movimiento social que promueve la protección de los ecosistemas en diferentes acciones ecologistas. De hecho, los pioneros de estos movimientos fueron Roosevelt y Pinchot, señalando que se debían tomar medidas para garantizar el futuro y el flujo de la economía para maximizar a largo plazo los beneficios obtenidos por los recursos naturales.
Sin embargo, a medida que avanza la tecnología y el desarrollo del ser humano se ha destruido en gran manera las áreas salvajes o naturales que quedan sobre la tierra. Progresivamente se ha ido extinguiendo especies de plantas y animales, se han contaminados los aguas y los ecosistemas en general.
Contaminación del medio ambiente
La contaminación está terminando con la vida de muchas especies en el planeta, tanto animales como vegetales. Y es el ser humano con sus actividades el principal culpable de este daño. De hecho, los desechos de las actividades industriales y la destrucción de la capa de ozono son los principales factores de destrucción del medio ambiente.
De igual manera, la superpoblación está destruyendo las áreas verdes, además del uso desmesurado de los terrenos utilizados para el cultivo y la tala de árboles en bosques no permite la adecuada oxigenación del medio ambiente.
Normas para conservar el medio ambiente
La protección del medio ambiente es fundamental para garantizar el futuro de nuestra sobrevivencia como especia y el de los demás seres vivos.
En primer lugar, es necesario disminuir el impacto del calentamiento global, evitando los incendios y la sequía de las áreas silvestres, utilizando energía renovable y reciclando los recursos creado por el hombre.
Además, es sumamente importante evitar la contaminación, disminuyendo la cantidad de gases y desechos emitidos por la actividad industrial que son perjudiciales para la naturaleza.