Acciones para evitar el efecto invernadero

El efecto invernadero es un tema muy reñido, pero la realidad es contundente. En los últimos 150 años, la temperatura ha incrementado de manera consecuente. Lo que no se puede negar es el hecho de que este problema se basa en climatología e investigación.

Si el efecto invernadero no se detiene, los resultados podrían ser catastróficos, lo que incluirá cambios perjudiciales en el aumento del nivel del mar y el clima. Sin embargo, todos los habitantes del mundo tienen la posibilidad de decidir hacer algo al respecto.

Al consumismo también hay que tenerle cuidado

Dejar de comprar en exceso. Si no se necesita ni desea realmente algo, no comprarlo; terminará en la basura.

Si bien no se podrá detener la producción en los países pobres (un esfuerzo mucho más necesario y complicado), se puede contribuir al reducir el propio consumo. Esto puede ayudar a detener el efecto invernadero.

A reducir, reutilizar y reciclar se ha dicho

Apagar las luces al salir de una habitación. No dejar el televisor encendido cuando al dormir. Abrir el suministro de agua solo cuando sea necesario. Por ejemplo, cerrarlo mientras se coloca pasta dental en el cepillo. Volver a abrirlo cuando sea necesario.

Reducir, reutilizar y reciclar, estas son las tres «R» tan populares. Reducir las cosas que sí se necesitan. Reutilizar los artículos que se posean hasta que ya no sirvan. Reciclar todo lo posible. En ciertas áreas, el hecho de no reciclar está empezando a ser ilegal.

El sentido común también ayuda a evitar el efecto invernadero

Más allá de lo que establezca la ley, se debe guiar por la conciencia. Además, muchos lugares ofrecen dinero a cambio de latas y botellas para reciclar. Siempre que se pueda, optar por gas natural en lugar de aceite o carbón.

Cuando se quiera comprar un auto nuevo, preferir uno híbrido o eléctrico. Si no es posible, elegir uno pequeño de buen rendimiento a gas. De este modo, se hará muchísimo por vivir en un planeta mejor.