Los biomas acuáticos son aquellos espacios geográficos que contienen masas de agua del cual depende un ecosistema. En este espacio conviven una serie de especies de animales y plantas que comparten características de supervivencia tales como el clima, la temperatura y el alimento.
Existen dos principales tipos de biomas acuáticos, completamente diferentes entre sí con una gran variedad de especies de animales y flora que dependen del agua para vivir.
Biomas marinos
Son aquellos en los que predomina el agua con un alto nivel de salinidad, como lo son los grandes mares y océanos alrededor del mundo. Es el bioma de mayor extensión en el planeta tierra y contiene la mayor cantidad de especies de animales.
Existen cinco océanos principales en el mundo. Estos son el océano pacífico, el océano atlántico, el océano índico, el océano ártico y el océano sureño. En todos estos océanos existen ecosistemas que conviven con las diferentes temperaturas y ambientes.
Adaptación de las especies acuáticas
Los animales que habitan los biomas acuáticos están completamente adaptados tanto en su físico como en sus hábitos para residir en el ecosistema del agua. Viven la mayor parte del tiempo en ella y aunque contienen suelos, casi toda la interacción de estas especies se realiza en el agua.
La variedad de flora también es extensa en el agua, puesto que sirven de alimento a muchos animales. Entre las especies de plantas más comunes se encuentran las algas, que además de proporcionar alimento, también proporcionan oxígeno al agua que luego es absorbido por otras plantas y animales.
Biomas de agua dulce
Estos biomas son de menor tamaño, sin embargo, tienen la misma importancia que los grandes océanos. Los biomas de agua dulce no poseen salinidad en las aguas y su biodiversidad es distinta a la del océano.
El agua dulce puede ser estancada tal y como se puede observar en los lagos o estanques, o agua corriente, que posee un movimiento veloz y constante, con una dirección específica, como lo son los ríos y arroyos.