Irritabilidad de los seres vivos

La irritabilidad es cuando un ser vivo es capaz de responder ante ciertos estímulos, ya sea interno o externo. Esta es una de esas tantas características que le permite a los seres vivos adaptarse a los cambios que se pueden producir en el ambiente que habitan y por ende, les permite sobrevivir.

Esta irritabilidad es la responsable que los seres vivos puedan modificar su conducta al interactuar con su medio ambiental. Los distintos tipos de seres vivos responden a diferentes tipos de estímulos.

Tanto los animales como las plantas poseen mecanismo de defensa para poder responder a dichos estímulos internos y externos, así cada ser puede mantener su estructura física.

Sin embargo, existe una gran diferencia entre las plantas y los animales. En las plantas como no tienen un sistema nervioso, responden y hacen ciertos ajustes dependiendo de los cambios del medio ambiente. La idea de las plantas es crecer y desarrollarse, durante periodos ya sea cortos o largos.

Mientras que los animales tienen órganos y sistema nervioso que pueden mantener una condición interna del organismo favorable para poder adaptarse al medio ambiente, eso quiere decir que pueden sobrevivir.

Con respecto a los seres humanos, la irritabilidad se presenta en los mecanismos de protección y de defensa. Por ejemplo, cuando tenemos algún objeto caliente en la mano nuestro instinto es quitar las manos porque sentimos el dolor de la quemadura.

Por consiguiente, existen dos tipos de estímulos:

• Estímulos internos: Son aquellos que provienen de la parte interior del ser vivo.
• Estimulo externo: Son aquellos provenientes del medio ambiente en donde se encuentra el ser vivo.

Eso quiere decir que la irritabilidad es la respuesta que presentan los seres vivos ante diversas situaciones y tiene que ver con la relación de adaptarse al medio ambiente junto a otros seres y estas adaptaciones varían según la respuesta de cada ser vivo.