Sin lugar a dudas, la teoría de la generación espontánea de Louis Pasteur fue una de las más repercudidas en la época, principalmente porque fue la que desmintió por completo la hipótesis anterior de que todos los organismos vivientes se originaban por arte de magia o a partir de objetos no vivientes.
Sin embargo, esto fue un proceso que tomó años antes de que Pasteur lograra dar con su famosa teoría de la biogénesis.
La hipótesis de Pasteur
Contraria a la idea de Aristóteles y a los demás filósofos de la época, Pasteur logró desmentir la descabellada idea de que la vida provenía por arte de magia.
Su hipótesis se basaba en que existía algún organismo que causaba que hubiera vida. Es decir, pequeñas partículas que eran invisibles al ojo humano que crearan vida a partir de ellas. Es así como descubrió los gérmenes o bacterias.
¿Qué es lo que Pasteur descubrió?
Pasteur con su experimento descubrió que existían unos microorganismos que los denomino bacterias o gérmenes.
Estos eran los causantes de que la vida se originara a partir de un simple proceso de descomposición de los materiales que utilizó para su experimento.
A través de este descubrimiento fue posible el rechazo de la antigua teoría de la generación espontánea.
El experimento de Pasteur
El experimento consistió en colocar un matraz con cuello de cisne y otro con un cuello más abierto. En el primer frasco observó que no había ningún cambio y que no existía ningún tipo de vida orgánica en él.
Sin embargo, en el segundo encontró que había organismos como gusanos y moscas. Descubrió que las bacterias fueron las causantes de estos organismos.
Sin lugar a dudas, Pasteur fue uno de los científicos más aclamados de todo su tiempo porque fue el primero en descubrir el verdadero origen de la vida.
Por esta razón, es considerado uno de los pioneros en las investigaciones de los diferentes organismos de la vida. La teoría de la generación espontánea de Pasteur es la que actualmente está aceptada por los científicos.