Las hojas son, en general, estructuras planas con una gran superficie expuesta a la luz solar que les permite captar gran cantidad de energía luminosa.
Esta energía es procedente del sol, es captada por las plantas verdes gracias a la presencia de la clorofila, la energía es muy fácil de obtener por el vegetal y transformada en energía química.
Tejido parénquima
El parénquima es el tejido que predomina en la mesofilo de las hojas, son células que adosan sin dejar huecos y son ricas en cloroplastos; su disposición es tal que aprovechan al máximo la radiación solar.
Recibe el nombre de parénquima en empalizada, por debajo de este se dispone el parénquima lagunar, formando también por células ricas en cloroplastos pero que dejan huecos entre sí para permitir el trasiego de gases.
Parénquima fundamental
Están formados por las médulas y el córtex de tallos y raíces, la pulpa de los frutos son en general el tejido en cualquier órgano. En el cuerpo de la planta se forma la masa en la que se encuentran todos los tejidos.
Esto se da gracias a la turgencia de las células que sirven para dar solidez general al cuerpo vegetativo, también puede ser denso o tener espacios intercelulares.
Función del tallo en el parénquima
El tallo sostiene los órganos fotosintético y reproductores de la planta, es decir las hojas, las flores y los frutos. Esta función es muy importante, ya que favorece la exposición de las hojas a la luz solar.
El tallo además conduce las sustancias absorbidas por la raíz, hasta las hojas y las sustancias producidas por estás a las distintas partes de la planta.
Función de la raíz en el parénquima
La raíz es la parte de la planta que crece hacia el interior de la tierra fijándola al suelo e impidiendo que sea arrastrada por el viento o el agua.
Otra importante función que desempeña la raíz es la captación del agua y las sales minerales que la planta necesita para su nutrición, aunque la raíz suele ser un órgano subterráneo, también puede desarrollarse en el agua e incluso en el aire.
Función del parénquima
Tienen funciones de tipo químico o almacenado, están formados por células siempre vivas.
Las plantas han ido evolucionando desde formas más primitivas en las células no constituyen verdaderos tejidos (talofitas) hasta otras con órganos especializados (cormofitas). Una prueba de ello es la existencia de grupos con carácter intermedios, como musgo y helechos (briofitas y pteridofitas, respectivamente).