Es más que probable que en ciertas ocasiones hayan descubierto con pavor algún pelo blanco en el peinado de su cabellera. Es uno de los indicios naturales que indican que el cuerpo humano ha comenzado a envejecer.
La decoloración del cabello, que a veces trae de cabeza a hombres y a las mujeres, es irreversible y depende en la gran parte de los casos de procesos hereditarios.
Ahora bien, existen casos (que son muy pocos) en que las canas son síntomas o resultado de enfermedades o de procesos de estrés laboral o emocional. Pero en fin, porque salen canas.
Por qué aparecen las canas
La aparición de las canas en el cabello, por lo general, no es más que un síntoma que avisa el obligatorio proceso de envejecimiento al que se enfrenta el ser humano por naturaleza. Su presencia en el cuero cabelludo obtiene el mismo rango que el que pueden traer las arrugas en la piel.
No en vano, en la gran mayoría de los casos, la canicie -que así se conoce de forma a la progresiva pérdida de color del pelo- es resultado de una continuación de hechos fisiológicos en los que participan principalmente los genes, proteínas y enzimas.
En fin, con el correr del tiempo, el mecanismo biológico que se encargar de pigmentar la cabellera deja de funcionar y, con él, huye el tinte natural del pelo, tal y como lo dicen desde el servicio de Dermatología del Hospital de Santiago, en Vitoria, área manejada por el doctor Ricardo Soloeta.
El color del cabello es un rasgo distintivo de cada hombre y de cada mujer en la faz de la tierra. Su intensidad y pigmentación dependen conforme avanza la edad del individuo. De hecho, habitualmente, el pelo sufre un proceso que lo ensombrece entre la infancia y la adolescencia.
Luego la tonalidad del cabello toma una fase estacionaria previa a la aparición de las primeras feas y traumáticas canas, con la llegada de la madurez. Esta decoloración natural consigue el calificativo de canicie fisiológica o de senescencia.