¿Por qué nos hace llorar la cebolla?

Seguramente en alguna ocasión te has preguntado por qué nos hace llorar la cebolla, ya que este vegetal es usado de manera bastante común en la preparación de diversos platillos o comidas.

Picar una cebolla puede hacerte llorar, pero sentirás más simpatía por este pequeño bulbo cuando te enteres que una cebolla es solamente una azucena muy picante. (Por supuesto, esto es un poco como decir que un gato casero es tan sólo un tigre muy bien domesticado).

¿Por qué nos hace llorar la cebolla?

Las cebollas son de la familia de las azucenas (nombre científico: Amarilidacea, como la flor amarilis). Puedes ver el parecido cuando observas las cebolletas que crecen en el jardín: Tallos de color verde, muy largos y graciosos con una punta de delicadas flores moradas.

Las lágrimas de cebolla no son en realidad lágrimas (a menos que estés pensando en algo realmente triste mientras preparas la comida).

Las cebollas cortadas provocan que tus ojos se llenen de agua, como cuando un chorrito de sudor lleva hasta tu ojo un poco de protector solar muy que es muy irritante, mientras estás en la playa.

Su primo: El ajo

El ajo, que es el primo aún más oloroso de la cebolla, también pertenece a la familia de las azucenas. Tanto el ajo como la cebolla constituyen el bulbo de la planta, justo la parte que se encuentra bajo el suelo y de donde emergen los retoños verdes.

Si te olvidas de una cebolla que dejaste en la alacena de tu cocina por algunas semanas, probablemente te darás cuenta de que un tallo de color verde está comenzando a brotar. Las cebollas por sí solas no te hacen llorar. Pero rebana una cebolla, y ya verás.

Lee también:  30 Curiosidades de perros

El cortar una cebolla, daña las paredes celulares de la misma. Las células dañadas sueltan químicos sulfurosos, así como una enzima llamada linaza.

Tus ojos son por naturaleza húmedos y acuosos. Si el vapor químico que sale de una cebolla rebanada, pega en el ojo y entra en contacto con agua, ocurre una reacción química.

El resultado final: Ácido sulfúrico.

Su potencial poder

El ácido sulfúrico con todo su poder, puede provocar agujeros en el metal y grandes daños en tu piel. Pero la versión acuosa y menos fuerte que es producida en tu ojo por el jugo de cebolla que está en el aire simplemente pica. (A veces pica mucho).

Al hacer reacción con el ácido, los ojos parpadean y comienzan a producir lágrimas en un intento por enjuagar lo más pronto posible el químico picante. Tallarte los ojos sólo empeorará las cosas, y probablemente harás que te entre aún más del químico de la cebolla, ya que tus manos están impregnadas del mismo.

(Picar cebollas puede darte una idea de lo que podría ser la vida por ejemplo en Venus. En adición a las temperaturas de alto horno, Venus está cubierto por nubes hechas de gotas líquidas de ácido sulfúrico, que caen del cielo en forma de «lluvia ácida» real).

¿Por qué un vegetal tan inocente nos hace una jugada tan dolorosa? Todos los animales y plantas tienen su propio arsenal de defensas.

El derecho a defenderse

Como los dientes en un perro, las espinas en una rosa o la corriente eléctrica en una anguila pueden ser una poderosa defensa ( ¿recuerdan a la hiedra venenosa?).

Lee también:  Cinco curiosidades de la Coca Cola

Los químicos de las cebollas que producen el ácido sulfúrico pueden mantener a los animales curiosos lejos de las cebollas en crecimiento, una vez que le han dado esa primera mordida tan fatídica y picante.

Cómo evitar llorar al picar cebollas

Sin embargo, existen maneras de mantener secos los ojos así como libres de dolor al picar cebollas. Congelar la cebolla en el refrigerador, hace que sus químicos sean menos activos.

Y el pelar o picar una cebolla bajo el chorro de agua, aleja los químicos picantes que se van por el desaguadero.


Deja un comentario

contador gratis