Los seres vivos se caracterizan porque tienen la capacidad de nacer, crecer, reproducirse, adaptarse según el medio ambiente y morir. Dichos seres, en cada etapa de su evolución presentan ciertos aspectos que los identifican según sus diferencias.
Todos los procesos de los seres vivos son estudiados por la biología ya que ellos están en la capacidad de poder definir cuáles son las características de los mismos. Vale destacar que para que un organismo llegue a calificar como ser vivo necesita cumplir con ciertas características que lo identifiquen.
Dichas características son:
- Estructuras ordenadas
- Organismos celulares
- Respuesta a estímulos con el medio ambiente
- El crecimiento o desarrollo
- La homeostasis y la regulación
- El metabolismo (anabolismo y catabolismo)
- La reproducción y evolución
- La clasificación y la composición
- Interacción
- Captación del material del entorno
Todas esas las características mencionadas previamente son las que logran constituir a un ser vivo entendiéndolo como un organismo, ya que está compuesto por células y determinado por el contenido que producen dichas células.
Nacimiento de los seres vivos
Los seres vivos dan señales de vida al momento de nacer; mientras que en el caso de las plantas la primera señal de vida que dan es cuando brotan de la tierra, y en el caso de los animales cuando salen del vientre materno o a través de huevos según cada especie.
Vale destacar que el nacimiento de los seres humanos puede llegar a ser muy parecidos al nacimiento de los animales mamíferos.
Crecimiento de los seres vivos
Todos los seres vivos por instinto buscan la manera de alimentarse para poder vivir o crecer, ya que necesitan de energía y nutrientes para poder pasar por las diferentes etapas del crecimiento.
Muerte de los seres vivos
Estos organismos dejan de vivir al momento en que no consiguen alimentos y el organismo interno deja de funcionar.