Al conocer a una persona lo primero que preguntamos es su nombre ya que deseamos saber en realidad quien es la persona. Sinceramente, el nombre es parte de nuestra identidad y hasta puede determinarse nuestra personalidad a través del nombre.
Asimismo, utilizamos los nombres para identificarnos como personas o los objetos y los animales. Si tiene nombre debe existir.
Además, todos los nombres tienen un significado, como por ejemplo; Victoria se refiere a una persona victoriosa, que siempre triunfa. Al ser un nombre propio es repetido millones de veces y nuestro cerebro se sentirá en la obligación de acatar la orden implícita en nuestro nombre. Aun si nosotros no sabemos que lo hacemos, esto es debido a que el cerebro es como una computadora y registra todo.
Por ello cuando escogemos un nombre para un bebe, estamos de alguna forma determinando parte de su personalidad.
Por qué los papas se cambian el nombre
Una vez que es escogido el nuevo papa, se pone en marcha una de las tradiciones más antiguas de la Iglesia católica, la del nombre que adoptará el sucesor de Pedro.
Sin embargo, esta es una tradición que, a pesar de ser antigua, no siempre existió. No fue hasta el año 532, en el que todos los herederos de San Pedro utilizaron sus nombres de pila. También por el nombre, se podía saber de dónde procedían.
Por otro lado, otra explicación, en la que se puede hallar las raíces de esta tradición en la Biblia, es que debido a que Dios siempre cambiaba de nombre a las personas a quienes encargaba una misión determinada, por ejemplo Abraham o el mismo Pedro, cuyo nombre original era Simón.
Por lo tanto, debido a ello se entiende que el sumo pontífice altere su nombre una vez asumida la misión de convertirse en la cabeza visible de la Iglesia.
El verdadero nombre del papa Francisco
El actual papa de la iglesia católica nació bajo el nombre de Jorge Mario Borgoglio.