Aunque usted no lo crea. Un chico de 17 años fue acusado de incendiario y sentenciado a 100 años y un día de prisión.
Esto sucedió en el año de 1684, cuando Jean-Baptiste Mouron cumplió dicha condena y quedo en libertad después de llevarla a cabo claro a la edad de 117 años.
Yo pienso que se le acuso por 100 años y un día para ver si con cien años no le bastaban tenía su día extra en la prisión.
Este personaje si podría decir “ ¡Viví un siglo en prisión!, ¡sabes qué es eso?!”