Tú, la Tierra y yo nos encontramos dentro de nuestro Sistema Solar. Este contiene el Sol, 8 planetas (9 con Plutón) y una vasta colección de hielo, polvo y rocas.
Estamos profundamente incrustados dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. El cual es un gran disco plano de estrellas que miden hasta 120.000 años luz de diámetro.
Ubicación de la Tierra
La tierra es el tercer planeta desde el Sol a una distancia de unos 150 millones de kilómetros. A esta le toma 365.256 días para viajar alrededor del Sol y 23.9345 horas para que la Tierra de una vuelta completa.
El único en una Zona Habitable
La tierra es el único planeta del sistema solar conocido para albergar vida. El rápido giro de nuestro planeta y el núcleo de níquel y hierro fundido dan lugar a un extenso campo magnético. El cual, junto con la atmósfera, nos protege de casi todas las radiaciones nocivas. Ya sean provenientes del Sol o en otras estrellas.
Afortunadamente, la atmósfera de la tierra nos protege de meteoritos. Ya que la mayoría se queman antes de que puedan entrar a la superficie. Esto sin lugar a duda la convierte en una zona habitable e idónea para albergar vida.
A través del tiempo se ha aprendido más de la Tierra
De los viajes al espacio, hemos aprendido mucho sobre nuestro planeta. El primer satélite estadounidense, el Explorer 1, descubrió una zona de intensa radiación. Ahora llamada los cinturones de radiación de Van Allen.
Otros descubrimientos de los satélites muestran que el campo magnético está distorsionado en forma de lágrima por el viento solar.
Además de afectar el clima, la actividad solar da lugar a un espectacular fenómeno visual en nuestra atmósfera. Este ocurre cuando las partículas cargadas del viento solar quedan atrapadas en el campo magnético de la Tierra.
Luego, chocan con moléculas de aire sobre los polos magnéticos de nuestro planeta. Esta clase de moléculas más adelante brillan y son las llamadas auroras boreales. Que por cierto, son todo un espectáculo para la vista humana.