Cómo se afronta la idea de ‘tener que ir cada día a trabajar’, para ciertas personas puede ser una sensación satisfactoria en lo que respecta al desarrollo personal, en la cual interactúa con otras personas con las que comparte intereses en común.
Para otros puede ser una obligación pesada, en la que el único objetivo es la fuente de ingresos. Asimismo se puede recibir como una actividad individual, o en equipo. Puede ser un reto con la vida y a su vez una manera de adquirir una categoría o prestigio social, y muchas más. Pero ¿que es trabajo?
Dependiendo de cómo se considere el trabajo, así la calidad de éste será resultado de la obligación o de la convicción de la persona, como se señala en este artículo de que es trabajo.
Reflexionar o pensar sobre el valor del trabajo significa contestar la siguiente pregunta: ¿qué esperas encontrar en tu trabajo?
La gran parte de las personas creen que se trabaja más que nada, para poder pagar los impuestos.
Sin embargo, si le brindaran la elección entre dos empleos similares, ¿seleccionarían, sin dudar el que está mejor pagado? No precisamente. Uno de los empleos puede involucrar el desarrollo de una actividad que le parezca monótona o superada; otro puede significar desplazamientos más largos, o trabajar sin compañía. Es evidente que cada persona no va a conceder la misma importancia a uno u otro condicionante.
En ciertos casos se puede arriesgar a tomar una decisión si se tiene mucha confianza en las capacidades propias; por ejemplo, cuando se decide por un empleo que realmente te merece la pena, aunque te aporte menos seguridad.
Está mas que claro que ante la misma oferta, las valoraciones personales son diferentes. Asimismo, a la hora de buscar un trabajo se debe tener en cuenta las capacidades, es decir, lo que sabe y no hacer, lo dicho, puede ser especificado en un curriculum vitae, cuyo documento puede enviarse a los empleadores del sitio en que esta deseando comenzar a trabajar.