Ronquidos, cómo combatirlos y porque roncamos
Poder descansar en la noche resulta ser algo bastante complicado cuando se duerme al lado de un roncador. A veces, esa molesta serenata llega a ser tan insoportable, que obtener el sueño se transforma en una misión prácticamente imposible.
No obstante, este trastorno respiratorio no tiene por qué ser tomado únicamente como un inconveniente para la convivencia en la noche, sino a su vez como un síntoma de posibles enfermedades.
La ronquiopatía, como se conoce clínicamente al acto de roncar, es una dificultad habitual entre personas de los dos sexos y de todas las edades. Si bien es cierto que la gran mayoría de los roncadores son los hombres adultos, en la práctica cualquiera puede llegar a serlo.
Lo manifiestan estudios como los que llevo a cabo la National Sleep Fundation, que computa que en Estados Unidos ronca un 40 por ciento de la población masculina, pero asimismo, un 26 por ciento de las mujeres.
¿Por que roncamos las personas?
Cuando se duerme, los músculos y los tejidos de la faringe se relajan, generando un estrechamiento en las vías respiratorias. En ciertos momentos, al disminuirse ese espacio, el aire que se inspira toca o roza suavemente las partes blandas del paladar y la úvula, la campanilla, haciéndolos vibrar. Ese movimiento trémulo es el origen que provoca el sonido del ronquido.
Según dijo el doctor Carlos Ramírez, quien es un especialista en otorrinolaringología, existen casos extremos en los que las vías respiratorias se cierran de modo tal, que logran impedir el paso del aire hacia los pulmones durante unos escasos segundos.
Ese colapso transitorio se lo conoce como apnea del sueño. Cuando se repiten muchas veces a lo largo de la noche, el que lo padece se despierta de forma constante, y por lo tanto, no logra dormir bien.
Pero lo peros es que este síndrome, proviene frecuentemente en patologías como por ejemplo hipertensión o dificultades cardiovasculares.