El sistema solar se encuentra conformado por ocho planetas que realizan movimientos giratorios concéntricos alrededor del sol, cada uno de estos planetas cuenta con unas características muy peculiares y distintas.
Una de las cosas que más resultan a los planetas del sistema solar son sus nombres cuyo origen proviene de la antigua Grecia y la distinguida Roma.
¿Por qué los nombres de los planetas se asocian los con dioses greco-romanos?
Los nombres de todos los planetas de nuestro sistema solar son muy característicos, pero pocos saben el porqué de sus nombres. La verdad es que todos estos apelativos están inspirados en dioses de la mitología greco-romana, como por ejemplo júpiter alude al dios del rayo Zeus y Neptuno se refiere al dios del agua Poseidón.
Todo esto ocurre porque en los tiempos antiguos todos los mitos ofrecían varias versiones de la creación del mundo y del universo, siendo así para los griegos y los romanos los creadores del todo los dioses en los que ellos creían.
Por esta razón cuando estas personas veían hacia el cielo y visualizaban los planetas creían que en ellos vivían los dioses, de esta manera es que los romanos y los griegos le colocaron a cada planeta el nombre del dios que según ellos vivía allí dependiendo de su apariencia.
¿Quién era Venus en las culturas antiguas?
Venus es la representación romana de la diosa griega Afrodita, esta diosa es conocida por su esplendorosa belleza y era asociada con la hermosura, el amor y la fertilidad.
Afrodita era conocida por ser la diosa que remitía a la lujuria y por ser la poseedora de la manzana dorada de la discordia.
¿Por qué el planeta Venus tiene ese nombre?
El planeta Venus es el segundo del sistema solar, en cuento a la cercanía con el sol, y el planeta más brillante después del sol y la luna. A su vez este es un planeta muy caliente y abrasador.
Su nombre alude a la diosa romana Venus y a la diosa griega Afrodita, esta diosa era conocida por su gran belleza y por representar a la lujuria.
El planeta Venus fue llamado de esa manera porque según los romanos la belleza, el gran resplandor y el brillo de este planeta representaban al gran fulgor transmitido por esta diosa y para ellos esta deidad vivía en este astro luminoso.