Toda bandera es una composición gráfica en la que cada elemento posee un significado, ya sea por su color, su posición o la forma que posee. A partir de esa premisa, se entiende que la bandera nacional posee una estructura bien definida. Los colores, el escudo, la orientación de las bandas, su proporción, todos son elementos escudriñables.
Bandera de Bolivia
Comencemos hablando de la organización de la bandera de Bolivia. Esta bandera se encuentra formada por tres bandas en sentido horizontal con igual proporción. Es decir cada una de ellas equivale a un tercio del ancho de la enseña.
Esta división tripartita no es casual, poseer el mismo tamaño equivale a decir que ninguno de los valores nacionales pesa más que el otro. Los colores que porta este símbolo son el verde en la parte inferior, el amarillo en la parte central y el rojo en la parte superior.
El orden de los colores de la bandera de Bolivia corresponde a un criterio básico de composición: el verde contrasta con el rojo, mientras que su posición es otro contraste: arriba y abajo. La banda central es de color amarillo para conseguir más atención visual, pues el rojo y el verde que lo cercan tienen mayor peso gráfico. Para terminar de reforzar este énfasis, tenemos el escudo nacional.
El último elemento por abordar de la bandera de Bolivia es el blasón. Casi por regla, estos elementos están cargados de un alto contenido semántico y visual. Podemos resaltar que posee un criterio de composición simétrica, tres banderas de un lado y tres banderas del otro.
Así mismo, hay un cañón, un fusil y un elemento distintivo a cada lado de la bandera de Bolivia. El hacha y el Gorro de la Libertad poseen el mismo peso gráfico. En cuanto al cóndor que remata el escudo, este no hace más que enfatizar el eje de simetría a partir del cual se compone el escudo.