El té verde sin duda alguna tiene una muy buena reputación debido a las propiedades que a lo largo de la historia se le han ido atribuyendo, pero ¿será verdad todo lo que se dice de él? ¿Será el té verde realmente una súper bebida capaz de aportar muchos beneficios para nuestra salud?
Aquí está la verdad.
Seguramente todos lo hemos consumido en más de alguna vez, pero de dónde viene? Pues bien, el té verde proviene de una planta llamada Camellia sinensis. A pesar de su extraño nombre, esta planta parece ser fuente de una bebida muy popular. En forma de hoja, el té verde se seca y se convierte en píldoras de extracto.
La medicina moderna ha sido capaz de disipar los mitos y verdades del té verde. De acuerdo al Instituto Nacional de Salud, el té verde ha sido largamente usado para ayudar a mantener un estado de alerta en el cuerpo, mejorar la presión arterial, controlar la pérdida de peso, curar las verrugas genitales, aliviar trastornos estomacales, tratar cánceres de piel, y curar los cánceres de cuello uterino.
La lista no es exhaustiva. A pesar de la mayor parte de las recomendaciones, hay poca o ninguna evidencia científica para validar el uso de té verde como una medicina curativa.
Hasta el momento, las únicas dos recomendaciones con validez científica que se han descubierto sobre el uso del té verde, es para tratar las verrugas genitales y para promover el estado de alerta y el enfoque.
A pesar de lo anterior existen otros usos que se consideran como «posiblemente ciertos.
Las aplicaciones más interesante del té verde son posiblemente el efecto de bajar la presión arterial después de comer, lo que reduce el colesterol, retrasa la aparición de la enfermedad de Parkinson, la prevención de mareo al ponerse de pie, reduciendo el crecimiento de las células de VPH en el cuello uterino, y reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Para estas afirmaciones, los datos son limitados y la falta de efectividad no se puede descartar. Según los datos, el té verde probablemente no es eficaz para prevenir el cáncer de colon.
Muchas otras demandas muestran pruebas suficientes sobre la efectividad del té verde. Estos incluyen, pero no se limitan, a la prevención de cálculos renales, cáncer de mama, enfermedad de las encías, y la diarrea.
El té verde es relativamente seguro, pero no se recomienda consumir más de 5-6 tazas al día, debido a que la cafeína presente en el té verde puede resultar en efectos secundarios.
En general, el té verde tiene un gran mercado en Estados Unidos y en todo el mundo. De realizarse más investigaciones en el futuro, posiblemente se le puedan encontrar más usos a esta bebida, la cual es relativamente segura.