Que doloroso sería si tuvieras un hijo al cual no pudieras abrazar, ni hacer caricias, porque todo esto le produciría dolor, que tu hijo no pudiera practicar ningún deporte porque cualquier contacto fuerte con un objeto común podría lastimarlo fuertemente haciéndolo sangrar y que cuando se alimentara se le ampollara la lengua, terrible cierto?
Pues esta es una realidad que en el mundo afecta a muchas familias y sobre todo a estas personitas en especial como lo son, los niños de cristal.
Estos denominados niños de cristal han sido llamados así debido a que existen muchas enfermedades dermatológicas que son heredadas y se manifiestan por una fragilidad excesiva de la piel, tanto que se relaciona con la fragilidad de romperse que posee un cristal, de ahí el nombre, los niños de cristal.
Nuestra piel esta unida a los tejidos por medio de un pegamento especial llamado membrana basal epidérmica, esta es muy fuerte y es la encargada de unir la epidermis con la dermis. Pero este procedimiento no ocurre así en los llamados niños de cristal.
En ellos esta membrana es obsoleta y a causa de esto es que su piel se desprende fácilmente de los tejidos al mínimo traumatismo.
Los principales síntomas de esta enfermedad son la aparición de ampollas en varias zonas del cuerpo, ulceras y llagas en la piel. Esta presencia de ampollas es muy dolorosa para el paciente tanto que el dolor imposibilita el movimiento del este.
Hay casos donde las ampollas son leves, pero hay otros que son demasiado fuertes y hacen parecer a la persona que las posee como si se hubiese quemado todo el cuerpo.
Es conveniente aclarar que esta enfermedad no es contagiosa, que se puede jugar y entrar en contacto con los niños de cristal como estar con un niño normal, solo que hay que tener en cuenta que es mas delicado y que su cuidado debe ser mas minucioso.
Esta enfermedad tampoco afecta la inteligencia de estos niños, por el contrario en la mayoría de casos, muestran ser los mas inteligentes del grupo por su dedicación y una capacidad asombrosa de hacer las cosas.
Por desgracia aun no encuentra una cura para esta enfermedad tan espantosa, pero los estudios siguen avanzando y en un par de años es probable que ya se halla obtenido la cura, mientras tanto la mejor recomendación para tratar esta enfermedad, es evitar los golpes en la piel de estos niños y un cuidado excesivo con su comida y con los objetos que manipulan.