Cuando empezó la Primera Guerra Mundial

Definir el comienzo de la Primera Guerra Mundial, también llamada la Gran Guerra, es un poco complicado en cuestión de lapsos o de temporalidad, pues la pugna entre las potencias europeas por el control de ciertos territorios iba in crescendo, así como también el deseo de estos por ser independientes.

Durante décadas, los emperadores y reyes de los grandes dominios de Europa, entiéndase Imperio Ruso, Imperio Británico, Reino de Italia, Imperio Austrohúngaro, entre otros, se concentraron en anexar cada vez más territorios para poder desarrollar más sus industrias y por lo tanto capitalizar poder económico.

En este contexto de suma volatilidad, a principios del siglo XX, el heredero de la corona del Imperio Austrohúngaro, el Archiduque Francisco Fernando decide, junto a su esposa, la condesa Sofía Chotek, decide realizar una gira por los territorios balcánicos anexados, para imponer su presencia en sus súbditos pues él estaba por ascender al trono.

Cuando empezó la primera guerra mundial

El último paseo del heredero a la corona

Uno de los destinos de la gira era la ciudad de Sarajevo, que para entonces era la capital de la Provincia Imperial de Bosnia y Herzegovina.

El día 28 de junio de 1914, el heredero de la corona, en su paso por la ciudad, es asesinado a tiros junto a su esposa por un joven estudiante nacionalista llamado Gavrilo Princip, que pertenecía a la organización nacionalista Joven Bosnia, que, con la colaboración del Reino de Serbia, buscaba la independencia de Bosnia del Imperio Austrohúngaro.

Todos contra todos

Luego de la agresión cometida en confabulación con el Reino de Serbia se desató un pandemónium diplomático que originó, después de un mes, el 28 de julio, la declaración de guerra por parte de Austria a Serbia por su negativa de realizar investigaciones que condujeran a los conspiradores, autores intelectuales del crimen y al ajusticiamiento de los responsables.

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Las potencias europeas, una vez más como era su costumbre, formaron alianzas y se crearon dos bandos encabezados por El Triple Entente y la Triple Alianza.

Durante aquellos días tensos de julio cada emperador europeo inició la movilización de sus tropas, estableciendo así, los distintos frentes de batalla.

Lo que se declaró aquel día de julio fue una reacción en cadena que generó  un “todos contra todos”. Los países pertenecientes a los dos bandos se declararon la guerra total entre sí, una guerra que se había venido gestando desde hace décadas.

Solo hacía falta una excusa. Con los frentes delimitados se iniciaron las agresiones. El 3 de agosto de 1914 se había desatado el infierno que hoy conocemos, dando paso a la más grande masacre que el mundo había conocido hasta ese momento.


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