La forma más común de cómo se genera la electricidad se basa en convertir la energía contenida en la energía primaria en energía mecánica por medio de distintos procesos para poder, con ayuda de un generador, transformar esta energía en electricidad.
Pero como se genera la electricidad?
Cada central de generación posee sus propias características para lograr la electricidad, lo que problematiza explicar de manera resumida su origen.
Por ese motivo, a continuación, se muestran de forma general las principales características de los distintos tipos y los más conocidos:
- Central de carbón, gasóleo y gas natural: este tipo de centrales consiguen la electricidad por medio de la combustión de combustibles fósiles. El calor formado calienta agua a alta presión que mueve una turbina que está conectada a un generador eléctrico en el que se obtiene la electricidad.
- Central de ciclo combinado de gas natural: es una instalación muy parecida a la anterior, pero de mayor eficacia ya que tiene dos circuitos conectados a un generador. Uno de estos, sigue el mismo funcionamiento explicado en el punto anterior, y el otro se trata de un ciclo agua-vapor que utiliza el calor remanente de los gases de la combustión.
- Central nuclear: es un tipo de central en la que el agua se calienta a alta presión a través el calor que se libera en la fisión nuclear. Ese vapor a presión, al igual que los casos anteriores, agitará una turbina conectada a un generador eléctrico.
- Central de biomasa: estas instalaciones poseen el mismo funcionamiento que las centrales de combustibles fósiles. La contradicción fundamental está en el tipo de combustible usado. Estas centrales utilizan biomasa, un combustible de origen renovable.
- Central hidráulica: este tipo de instalaciones suele encontrarse ubicada en los embalses en los que se junta el agua. La electricidad se logra conseguir a través del giro de las turbinas, que son previamente conectadas a un generador, que se mueven por medio del agua almacenada que cae desde una gran altura.