La información exacta sobre cómo se formó el sol es imposible de encontrar. Sin embargo, se cree que se forma hace diez o veinte mil millones de años. Así, el sol se fue formando primero por material vasto.
Pero, ¿cómo un mar de partículas arremolinadas pudo convertirse en la estrella más brillante en nuestro cielo?
Existencia del Sol desde la Teoría del Big Bang
Según los astrónomos, el gas de hidrógeno presente en el sol entró en existencia con la teoría del Big Bang. En otras palabras, el Sol llegó a formarse alrededor del mismo tiempo que el resto del Universo.
En el momento de la teoría del Big Bang, se dijo que el hidrógeno se condensaba para formar nubes colosales. Como consecuencia, esta última se concentraba y formaba numerosas galaxias. Entonces, algunos de estos hidrógenos sobrantes comenzaron a flotar libremente en nuestra galaxia.
Formación del Sol en nuestro Sistema Solar
Con el tiempo, estos hidrógenos sobrantes fueron posteriormente concentrados. Más adelante, abrieron el camino para la formación de nuestro sol en el Sistema Solar.
Gradualmente, este comenzó a girar lentamente en una nube molecular, que contiene moléculas de hidrógeno y helio. Adicionalmente, junto con el polvo y este comienza a ser más y más rápido.
Como resultado de su propia gravedad, este comenzó a pasar por el proceso de compresión. Luego ese movimiento de rotación a alta velocidad hizo esta recolección de polvo gigante un disco plano.
Seguidamente, la mayoría de la masa de los discos se condensó en el centro y creó una esfera de gas. Para obtener calor, la gravedad de este atrajo a otras materias al disco gigante. Esto, también creó una presión en el interior del gigantesco disco.
Fue entonces cuando los átomos se formaron y se fusionaron tanto como para hacer una estrella, conocida como nuestro Sol. El resto del disco se convirtió en planetas y otros cuerpos en nuestro Sistema Solar.
El Sol es el centro del Sistema Solar
El sol es ahora el centro de nuestro Sistema Solar. Se incluyen los nueve planetas, asteroides, cometas y meteoritos que orbitan alrededor de esa enorme bola de fuego.
La capa exterior del sol consiste en una combinación de hidrógeno, helio y trazas de otros elementos. Por ejemplo, el hierro, níquel, oxígeno, silicio, azufre, Magnesio, Neón, carbono, calcio y cromo. Además, el Sol tiene una temperatura superficial estimada de unos 5506.85 grados Celsius.