A razón de lo explicado anteriormente, uno de los tipos de fuerza es la electromotriz, que se trata del trabajo realizado entre dos fuentes de energía potencial para generar electricidad.
Este tipo de suministro se fundamenta en tres propósitos esenciales y alternativos a la conducción regular de almacenamiento distribución hidroeléctrica o eólica tradicional.
Control
Las fuentes variables de la energía potencial de carga originaria se ajustan a los dispositivos en términos de dimensión, requerimientos y funcionalidad, garantizando la correcta distribución de la electricidad.
Eficacia
Los mecanismos utilizados por la fuerza electromotriz para ejecutarse se realizan a través de circuitos cerrados, asegurando un flujo constante e interrumpido entre el generador y receptor de la carga.
Independencia
La producción de corriente eléctrica a través de la fuerza electromotriz revierte la necesidad de generadores alternos móviles o intercambiables (pilas, baterías, etc.), sino que es autosuficiente en su función.
Su metodología de trabajo se concentra en la conexión (vía) entre dos diferenciales de cargas potenciales o polos, uno positivo donde se genera hasta llegar a uno negativo donde se transforma en electricidad.
Esta potencia específica de la fuerza se mide matemáticamente en voltaje o voltios (V), que se deriva de la división de Jules (J) y Columbios (C), es decir J/C, mientras su fórmula constituye otras características.
Metros cuadrados (M2)
Representa la distancia recorrida entre los polos de carga para dar lugar a la energía eléctrica.
Kilogramo por segundo partido al cubo (KG*SG3)
Se trata de la velocidad de reacción o de viaje desde la carga de salida hasta el polo de llegada.
Amperio
Es una unidad de intensidad que mide la electricidad que se genera con la fuerza electromotriz.
