La energía solar es una de las opciones más viables para la generación de energía. Este es un hecho público, pero ¿qué nuevos usos damos a una de las energías renovables de mayor relevancia de nuestra vida?
Si nos damos cuenta que estima que la energía fotovoltaica va a poder suministrar electricidad a dos tercios de la humanidad en 2030, y que el Consejo Mundial de Energía piensa que el año 2011 el 70% de la energía usada va a ser de origen solar, no está de más recordar algunos de los usos más provechosos de esta renovable:
Electricidad
Este uso es el más sencillo de todos: gracias a un panel fotovoltaico, usted puede aprovechar la energía del sol para producir electricidad,
Esta le va a servir para alimentar, por ejemplo, el uso (o al menos parte de él) de energía de su hotel, su empresa o su hogar, Su panel puede guardar lo producido en baterías o estar conectado de forma directa a la red.
Agua caliente
En zonas de sol, como gran parte de países de España o Suramérica, la energía solar puede ser aprovechada para calentar el agua, mediante de captadores solares que producen calor.
En este caso, hacemos mención de paneles de energía solar térmica en los que el agua se calienta y puede ser en hogares (hospitales y hoteles) para cocinar o ducharse, y a su vez puede ser aprovechada en la calefacción.
Frío solar y calefacción
Denominamos “frío solar” al aire acondicionado ecológico, que, gracias al uso de energías es posible que represente un ahorro de hasta un 70% de la energía.
La energía solar se usa para generar este aire acondicionado eco mediante de dos métodos: se almacena a través paneles fotovoltaicos que activan los equipos de frío, o a través de colectores solares que resultan ellos mismos quienes generan la energía térmica a poca temperatura.