La motricidad fina se define como la habilidad en la que se coordinan los movimientos musculares pequeños que ocurren en algunas partes del cuerpo como en los dedos, generalmente en coordinación con los ojos. En relación con las habilidades motoras de las manos y los dedos, el término destreza se utiliza comúnmente.
Para los niños que inician en la edad escolar es importante desarrollar aún más los movimientos finos. Ya que a través de estos se van incrementando las habilidades para la escritura, precisión en los movimientos y trazos.
Algunos problemas comunes
Cuando los niños no han sido estimulados pueden enfrentarse a diferentes dificultades tales como:
- No definir su lateralidad (diestro/zurdo)
- Dificultad para tomar el lápiz y/o tijeras
- Falta de control en los trazos
Actividades para desarrollar la motricidad fina
La motricidad fina depende de funciones neurológicas, óseas y musculares, por lo cual estos movimientos no se dan por si solos, sino que se van desarrollando desde el nacimiento.
Existen diversos ejercicios que estimulan el desarrollo para estas actividades de mayor precisión.
- Meter un listón entre orificios, ya sea en zigzag o linea recta
- Atar agujetas
- Abotonar y desabotonar
- Jugar con plastilina
- Hacer trenzas
- Recortar todo tipo de figuras
- Jugar “Lucha de pulgares”
- Trazar lineas rectas, curvas y en espiral. sobre lineas punteadas