La carta comercial es una comunicación escrita que se usa para crear, motivar, mejorar y mantener relaciones comerciales entre empresas y personas naturales.
Por lo tanto, la carta comercial puede describirse como un documento privado, escrito y formal, que tiene uso en el tráfico comercial con el objetivo de mantener comunicación inter-empresarial con otros comercios.
Por ejemplo, con los proveedores en las campañas conjuntas de publicidad u otras estrategias de marketing, para solicitarles productos o pedirles nuevos plazos de pago u otras facilidades.
Asimismo, por la correspondencia se efectúan gran parte de los negocios, pues la carta representa a la empresa.
En consecuencia, la presentación de la carta comercial debe ser una apariencia estética, centrada y nítida, sin borrones, de modo que se cause una buena impresión. Una carta comercial se compone de tres partes: el encabezamiento, el cuerpo de la carta y el cierre.
El encabezado
Así como su nombre lo indica, el encabezado abarca la parte superior de la carta. Contiene siempre membrete, lugar y fecha, la dirección del destinatario y el saludo.
Como tal indica también el asunto de la carta, para que el destinatario sepa directamente de qué se trata.
El cuerpo
La segunda parte de la carta comercial es el cuerpo de la misma, es la parte más importante. Se compone de tres partes: una introducción, un núcleo y una conclusión.
- Primeramente, en la introducción se suele referir a para agradecer al destinatario, correspondencia anterior y/o indicar el motivo para el escrito.
- Segundo, en el núcleo se desarrolla la idea principal de la carta. Es importante redactar el núcleo con objetividad y claridad, sobre todo cuando se trate de una reclamación.
- Tercero, se termina con una conclusión que sirve de resumen de la carta y/o de estímulo.
El cierre
En la carta comercial el cierre de la misma constituye el final de la carta. Contiene siempre despedida, firma, nombre y cargo.