Por el año de 1930 se descubrió gracias a años de investigación y dedicación, en varios exámenes se sacaron las siguientes conclusiones: La proteína C reactiva es una proteína sintetizada que se produce en el hígado.
El nivel de esta proteína presente en el organismo puede elevarse debido a alguna inflamación en todo el cuerpo. Generalmente se nota la presencia de esta proteína al realizar un examen sanguíneo.
Los niveles anormales (altos) de dicha proteína nos indican la presencia de alguna infección o también enfermedad la cual está siendo atacada por nuestro sistema inmunológico.
Al elevarse la proteína C reactiva en el organismo es como si el cuerpo activara una alarma para mantenernos alerta por la presencia de una inflamación o algo inusual en nuestro cuerpo.
Un examen positivo significa que la persona tiene inflamación en el cuerpo. Esto puede deberse a una variedad de afecciones, por ejemplo: Cáncer, enfermedad del tejido conectivo, ataque cardíaco, infección, enfermedad intestinal inflamatoria, lupus, neumonía neumocócica, artritis reumatoidea, fiebre reumática, tuberculosis. Es muy probable que en esta lista no las incluya a todas.
Nota: los resultados positivos de PCR también ocurren durante la segunda mitad del embarazo o con el uso de pastillas anticonceptivas (anticonceptivos orales).
La proteína C reactiva es miembro de la familia de proteínas pentraxinas. Es miembro de la clase de reactantes de la fase aguda, lo que quiere decir que durante el proceso inflamatorio que ocurre en el cuerpo, aumentan sus niveles de manera espectacular.
Se piensa que este aumento se debe a que su función sea asistir en la unión complementaria de las células dañadas.
También se cree que juega un papel importante en la inmunidad innata como un primer sistema de defensa contra las infecciones que el ser humano puede padecer por una u otra razón.