Aunque los planetas rodean las estrellas en la galaxia, cómo se originaron sigue siendo un tema de debate.
A pesar de la riqueza de los mundos de nuestro propio sistema solar, los científicos todavía no están seguros de cómo los planetas son construidos.
El origen también implica la evolución
Por otro lado, el término “evolución” generalmente se refiere a la evolución biológica de los seres vivos. Sin embargo, existen otros tipos de evolución a los que se puede referir tal término. Por ejemplo, los procesos por los cuales planetas, estrellas, galaxias, formas del universo y sus cambios a lo largo del tiempo.
En todos estos casos hay un cambio con el transcurso del tiempo, aunque los procesos implicados son bastante diferentes.
Lo que la ciencia dice sobre el origen de la Tierra
La tierra, junto con los otros planetas, se cree que han nacido hace 4.500 millones de años. Quizá como una nube de polvo solidificado y los gases sobrantes de la creación del Sol.
Probablemente, por 500 millones de años, el interior de la tierra permaneció sólida y relativamente fresca, quizá unos 1.093°C.
Lo que pudo haber dado origen a la Tierra
Los ingredientes principales, según la mejor evidencia disponible, fueron el hierro y silicatos, con pequeñas cantidades de otros elementos. De hecho, algunos de ellos radiactivos.
Así, al pasar millones de años, la energía liberada por la desintegración radiactiva calentó la tierra. Dicha radioactividad era mayormente de uranio, torio y potasio. Dando paso al derretimiento de algunos de sus constituyentes.
Seguidamente, el hierro se fundió antes de los silicatos, y, al ser más pesado, se hundió hacia el centro. Esto forzó a subir a los silicatos que se encontraban allí. Después de muchos años, el hierro llegó al centro, casi a 6.500Km de profundidad, y se comenzó a acumular.
Claro está que no había nadie para presenciar los disturbios que debió haber habido sobre la faz de la Tierra. Tales como olas gigantescas, erupción de volcanes y lava cubriendo todo a la vista. Y por último, el hierro acumulado en el centro como el núcleo. Alrededor del núcleo, se formaría una delgada pero bastante estable, corteza de roca sólida. Esta se formaría a medida que la tierra se enfriara.
También, las depresiones en la corteza fueron cuencas naturales. Luego, el agua se elevaba desde el interior del planeta a través de los volcanes y fisuras. Por supuesto, aglomerados para formar los océanos. Así, lentamente, la tierra adquirió su aspecto actual.