Si partimos de la premisa de que todo cuerpo que se encuentra a cierta altura del piso posee energía potencial, deducimos que tal afirmación sólo puede ser cierta si se comprueba que cuando el objeto cae al suelo, es capaz de mover los demás cuerpos que encuentre durante su trayectoria.
El movimiento capaz de realizar el objeto en caída dependerá directamente de la altura a la que se encuentre.
De la reflexión anterior obtenemos la fórmula general de la energía potencial, la cual se escribe como Ep=mgh. Donde Ep es igual a Energía potencial, m es igual a masa, g es igual a gravedad, y h es igual a la atura.
A partir de las variables involucradas y la forma en que se relacionan, se logra deducir que la energía potencial de un objeto dado es directamente proporcional a su altura.
Dicho lo anterior, cuando tenemos una altura igual para varios objetos, la energía potencial de los cuerpos va a depender de la masa. Esto significa que cuando la altura sea idéntica para los objetos, aquel que tenga un peso mayor también tendrá una energía potencial superior.
De igual modo, cuando aplicamos una fuerza, dicha energía podrá transferirse de un cuerpo a otro y manifestarse como energía cinética.
Nota, algunos prefieren llamar a la energía cinética como energía de deformación.
Conclusión sobre la fórmula de la energía potencial
Por último, tengamos siempre presente que la fórmula Ep=mgh una vez despejada se expresa como Ep=Wh.
También resulta capital comprender que mientras un cuerpo no entre en caída, la energía cinética no tendrá lugar porque el cuerpo no está en movimiento: eso es energía potencial.
La última conclusión que se desprende de la fórmula general de la energía potencial es que: ésta será tanto mayor cuanto mayor sea su altura. Tal principio se aplica sin excepción alguna en cualquier caso.