También llamada “potencial de ionización” o “EI” es el tipo de energía necesaria para separar un electrón en su estado fundamental de un átomo, de un elemento en su estado gaseoso. La reacción puede expresarse de la siguiente forma:
Ag +Ei —>Ag+ + e¬
Esta energía es correspondiente a la primera ionización. El segundo potencial de ionización representa la energía necesaria para extraer el segundo electrón; este segundo potencial de ionización será siempre mayor que el primero, debido a que el volumen de un ion positivo es menor al de un átomo y la fuerza electrostática atractiva que debe soportar el segundo electrón es mayor en el ion positivo que en el mismo átomo, ya que conservan la misma carga que al inicio.
La energía de ionización se representa en Kilojulios por mol (kJ/mol), o también en electronvoltios o julios.
1 eV = 1,6 × 10-19 C × 1 V = 1,6 × 10-19 J
En los elementos de una misma familia o grupo, la energía de ionización disminuye a medida que el número de átomos incrementa. Sin embargo, el aumento no es continuo, pues en el berilio se observan valores más altos que otros elementos de ese mismo periodo.
Este aumento se debe a que la estabilidad se presenta las configuraciones s2 y s2 p3, respectivamente. La energía de ionización más elevada en la tabla periódica se observa en los gases nobles, ya que su configuración electrónica es mucho más estable que los demás, y por tanto se necesita una mayor cantidad de energía para separar los electrones.
Métodos para determinar la energía de ionización
La forma más fácil es por la aplicación de la espectroscopia atómica.
En base al espectro de radiación de luz, estos desprenden colores en el rango de luz visible, se pueden determinar los niveles de energía necesarios para desprender cada electrón de su órbita.