Volviendo al punto teórico newtoniano acerca de las ecuaciones de las fuerza, podemos referir este tipo dentro de la ley de la gravitación universal.
Esta ley describe la interacción atrayente entre masas u objetos (primer elemento de la fuerza) y la aceleración (segundo elemento) de los mismos.
Dicho de otra forma es lo que comúnmente conocemos como gravedad y todos entendemos de un modo simple como una característica terrestre.
No obstante, la fuerza de gravedad no es exclusiva de la tierra sino que es una de cuatro interacciones fundamentales de los objetos astronómicos.
En este sentido involucra otros planetas, satélites naturales, galaxias constituidas en sí mismas y fuentes de energía de luz o estrellas como el sol.
Se entiende entonces, que la fuerza de gravedad se origina en la misma naturaleza y explica todos los fenómenos que tienen carácter cósmico.
Movimiento estelar
Explica el movimiento de los cuerpos cósmicos alrededor del centro de su galaxia o elemento de gravedad dominante.
Refiriéndonos al sistema solar estaríamos hablando acerca de la traslación de los planetas en torno a su estrella: el sol.
Dentro de este sistema, también se incluyen las estrellas y el mismo cinturón de asteroides que se mantiene constante.
Así mismo, también describe el origen de las órbitas de las lunas o los satélites naturales sobre sus respectivos planetas.
Caída de masas u objetos
Es la característica de mayor conocimiento universal acerca de la fuerza de gravedad, y explica a atracción de todos los objetos hacia el centro del planeta.
Lógicamente, se entiende que la trascendencia de este principio se termina al contacto con el suelo, pero se mantiene constante en las profundidades.
De vuelta al punto, el hecho es que todos los cuerpos poseen un centro gravitacional que atrae a otras masas de menor dimensión o intensidad atrayente.