La estructura del ser humano es un diseño inteligente. Cada una de las partes que nos componen cumple con funciones específicas. Muchas de nuestras capacidades y habilidades como especies no serían posibles si alguno de nuestros órganos faltase.
Todo en nuestro cuerpo cumple una función especial y ayuda a la realización de tareas en distintos ámbitos de nuestra humanidad. Por tanto, es importante que como individuos conozcamos cuáles son los órganos principales que nos componen y sus funciones.
Y esto debe comprenderse en todos los niveles, como en el caso de los cromosomas.
En primer lugar debes saber que un cromosoma es una de las estructuras altamente organizadas, formadas por ADN y proteínas, que contiene la mayor parte de la información genética de un individuo.
Cada uno de los cromosomas tiene una forma y tamaño característicos, y cada uno está compuesto por una región condensada o constreñida, y confiere la apariencia particular a cada cromosoma, lo cual permite clasificar los cromosomas según la posición del centrómero (la región condensada o constreñida) a lo largo del cromosoma.
También hay que tomar en cuenta que para cada cromosoma con una longitud y una posición del centrómero determinada existe en el núcleo otro cromosoma con características idénticas.
De manera que, tomando en cuenta la información anterior, se determina que el número cromosómico de la especie humana es el cuarenta y seis, es decir el ser humano tiene veintitrés cromosomas con un cromosoma con características idénticas en el núcleo de sus cromosomas, sumando así el total de cuarenta y seis cromosomas.