Puede que hayas oído la frase: “no es lo que dice, sino como lo dice”. Pues bien el lenguaje corporal es precisamente eso, es la manera en la que nos proyectamos y nos hacemos entender ente los demás.
Puede que suene complicado pero entender el lenguaje corporal no es nada del otro mundo.
Cuando estamos hablando del lenguaje corporal nos referimos a todo aquello que excluye lo que comunicamos mediante las palabras, es decir, nuestra postura, el tono de voz, la gesticulación, el manejo de los brazos, entre otros aspectos, engloban un lenguaje que es no verbal.
Interpretar ciertos gestos
La clave para poder comenzar a entender el lenguaje corporal de las personas es prestar atención a los detalles, comenzar a fijarnos en ciertos aspectos de alguien y ver cómo van cambiando a medida que la conversación va avanzando.
Mientras más nos adentremos en esta pequeña ciencia, nos daremos cuenta de lo mucho que nos puede estar delatando nuestro cuerpo.
Muchas veces nuestro estado de ánimo o lo que verdaderamente pensamos con respecto a algo, se ve reflejado a través del lenguaje corporal. El levantar una ceja, desviar la mirada o rascarnos repetidamente la nariz puede estar exponiéndonos sin que sepamos.
Importancia de entender el lenguaje corporal
No es nada fácil poder llegar a notar todos los detalles que nuestro cuerpo realiza cuando interactuamos con alguien más. Hay personas que simplemente se les da más fácil captar este tipo de señales de manera natural.
La verdad es que el poder llegar a comprender como se comporta nuestro cuerpo puede llegar a ser la clave en nuestras relaciones laborales o incluso personales.
Si estamos cada vez más conscientes de cómo actúa nuestro cuerpo, nuestro conocimiento interno será más profundo y seremos capaces de controlar mejor nuestro lenguaje corporal, y gracias a esto podremos llegar a superar distintas berreras y llegaremos a relacionarnos mejor.